Ayer además de ser el
cumpleaños de mi mamá también me di cuenta de algo muy importante, lo sabía
desde hacía mucho tiempo, pero nunca me había dado cuenta de su real
significado. Me di cuenta de que cada día debemos demostrarle a las personas que
nos importan cuanto las amamos, la importancia de decir un “Te amo” cada día a
los que queremos. Yo le solía decir “Te amo” todos los días a un angelito, pero
un día salí de casa y volví solo para ver que me había dejado, en eso que salí
él se fue al cielo, dejándome aquí en la tierra sin su compañía. Lo importante
de eso fue que no me arrepiento de nada, porque todos los días le dije un “Te
amo”, cada día le daba un beso, día a día le daba un abrazo y yo recibía con el
mayor regocijo el beso, abrazo y gestos de amor que él me daba, en realidad fue
él el que me busco y me conquisto el corazón y cuando me conquisto nunca deje
de decirle cuanto lo amaba, aun cuando me enojaba con él era porque lo amaba en
exceso, incluso ahora que ya no está le paso a decir a su tumba que lo “Amo”.
Él era un perrito, era
el hijo de mi otro perrito, aún lo amo mucho mucho, y jamás lo olvidaré, pero
él me enseño a que debo decir lo que siento ahora que estoy viva a los que
quiero y que aún están vivos, porque nunca se sabe cuando esa persona saldrá,
pero no volverá más con vida, o cuando tu saldrás y a la vuelta no le verás más
el resplandor de su vida, pero por el contrario, uno nunca sabe cuando a uno le
llegue la hora de la partida de este mundo terrenal y a lo mejor uno se habrá ido
sin decir todos los “Te amo” que se debieron haber dicho o sin dar todas las
demostraciones de cariño.
Todo ya lo sabía hace
muchos años, pero el haberlo vivido con mi “bebe” me hiso darme cuenta de lo
que de verdad significaba.
Yo no tengo una salud
muy buena, tengo bastantes problemas a decir verdad, nunca sé en qué momento me
pondré realmente mal y no volveré a abrir los ojos, ya he vivido varias veces
el lapso que hay entre este mundo de vivos y el mundo de los ángeles, he estado
a puertas de no volver, pero siempre algo me ha detenido, solo espero que ese
algo siempre me este deteniendo, al menos yo lucharé por mantenerme aquí,
lucharé hasta donde pueda.
Después de toda esta
reflexión dejo este hermoso ángel, en un ángel como este planeo convertirme,
claro que no negro, sino que en uno bueno, aunque igual de bonita, además tengo
la impresión de que antes de nacer era uno y mas que seguro que me encantaba
volar entre las personas de la tierra protegiéndolos y mostrándoles mis alas para
animarlos.
*Alice*